Si no haceis lo que digo habra paz

118 Luego continúa: No se pueden lavar, no se pueden hacer tiras, ni planchar (dice refi- riéndose a los paños benditos), luego, como es ya habitual en los éxtasis, intercala otra petición. Las medallas, dice (como queriendo darnos a entender el atraso que ha habido en su fabricación), yo no sé cuándo están. Sí, pero no sé para cuándo las tienen (como en todo lo que nos ha pedido la Santísima Virgen, ha habido atraso en cumplir, en general se debe a factores de tipo económico). Los fieles, tal vez como desagravio hacia la Madre de Dios cantan el Ave María, mientras Miguel Ángel recorre las callejuelas de Ocoa, pero tras unos minutos, regresa al lugar donde se inició su éxtasis y dice: La Señora pide que todos, todos vayan al Cerro de La Virgen y, señalando el lugar, agrega: Allá se va a despedir y hará una cosa. Luego a continuación dice: Misioneros de Santiago, ¿cuántas veces dije allá en Villa Alemana, cuántas veces y en otras partes e incluso aquí en Ocoa? Levantar la mano los que quieren ser mis misioneros. Alcen las manos ahora, todos los misioneros, todos en general. La Señora pide que cada grupo misionero tenga su canción. Misioneros de Quilpué, una canción; los misioneros de Santiago, otra y los de Ocoa, otra, para que cuando Ella venga, le puedan cantar todos y lleguen bendiciones. Ahora Miguel Ángel reza Bendita sea tu Pureza. Tras unos segundos de silencio, el vidente apunta al cielo con la mano y dice: En esa cosa que está allá, se ve como Cristo Crucificado. Enseguida agrega: Muchos dicen, yo no creo en Cristo, porque no lo veo. Pero se siente, si lo buscan. Son estas frases las que nos dan grandes enseñanzas, de hecho en cada aparición aprendemos algo valioso, que nos enriquece el alma. Enseguida Miguel Ángel dice: Pueden sacar fotos al sol. Después de esto muchos comentan que han visto depositarse algo en el árbol donde se posó Nuestra Señora. Y una vez más, como prueba de la presencia divina, Miguel Ángel recibe la Comunión visible de manos del arcángel San Miguel. Luego, con ella depositada en su lengua, recorre todo el pueblo, para que todos vean el prodigio. De pronto el rostro de Miguel Ángel y los quejidos que profiere demuestran que está sufriendo los estigmas de la Pasión del Señor. Al final, tal como lo había prometido, Nuestra Señora nos deja una prueba más de su presencia entre nosotros. Se ha formado una gran letra M de María, en el cielo. Nota: Asistieron unas 1.500 personas, aproximadamente. La próxima cita con la Madre de Dios en Ocoa será el 20 de abril a las 11 AM.

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