Si no haceis lo que digo habra paz

125 El mundo debe pensar antes de actuar. Habrán tres días muy tenebrosos. Si no cambian, si no os convertís, el castigo será muy grande. También hay otro, porque en Garabandal se dijo: La copa se ha llenado y se ha rebasado. Hoy el brazo de Jesús ya no puede cargar al mundo lleno de pecado, impurezas y odio; ya no existe el amor. Sólo buscan religiones que no son cristianas; sólo buscan, pero no encuentran, no se acercan al Dios Vivo, Nuestro Señor. La Señora pide: Que todas las Iglesias, todas, se unan, porque llegará el día en que las Doce Iglesias se unirán y la luz brillará porque hay un sólo Dios. Aquí también quiere la unión de los misioneros, los exhorta y nuevamente pide ardien- temente que se unan, porque ha llegado la hora de luchar, luchar contra satanás, contra él y luchar mucho contra el anticristo. Mas hay muchas cosas que el mundo no quiere saber, porque no leen la Biblia. Si la leyeran, sabrían el contenido de todos estos mensajes. Sabrían quién habla, porque ahí hay una parte que dice: “Por sus frutos los conoceréis”. Esto último es como la frase precisa para aquellos que dijeron que todo esto era obra del demonio o un fraude. Peñablanca ha convertido a muchos a la fe y en otros, ha profundizado su espiritualidad. Aún así, muchos no quieren creer. Hay que luchar contra el espiritismo, contra el comunismo, marxismo, el comunismo marxista. Hay que orar para que Rusia se convierta. Hay que orar por el Santo Padre. Hay que orar por vuestros hijos y por ustedes. El vidente guarda silencio y luego prosigue. Nuevamente se dice: “Se dirá aquí en la tierra”. Bienaventuradas las madres que no tuvieron hijos, porque llegarán días horribles. Nuevamente digo: Está muy cerca la venida de una luz luminosa, con una enorme cabellera. Habrán grandes terremotos en la tierra. “El que tenga oídos, escuche”. Todos los satélites que están en la tierra, que no son naturales, caerán como lluvias de fuego, por la energía atómica. He aquí que se habla en el Apocalipsis de la lluvia de fuego. Por eso se dice: Leer la Santa Biblia y ahí está todo, todo el contenido de los mensajes. No hay que ser teólogo para saberlo, sino escuchar la palabra de Dios, alabarlo y pedir al Espíritu Santo. La Señora dice, que siempre que se lea la Biblia, todos deben estar de pie. Muchos se dirán: Vamos a estar igual que los evangélicos. Pero así es, todos de pie. Cuando se lea el Evangelio, se abre la Biblia, antes se besa, y luego se dice el capítulo y el versículo. Así es la lucha del dragón con la Mujer Vestida de Sol. Leer Ezequiel, los Profetas, Moisés y el Génesis. Muchos dicen que Dios no existe. Se ha dado en La Salette, Fátima y Garabandal muchos mensajes, pero aún no obedecen. Sólo les entra y les sale. Por un tiempo lo aceptan y por el otro no lo aceptan. La copa está llena y ahora, la panera se está llenando.

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