Si no haceis lo que digo habra paz

131 porque son los únicos que no lo rezan. Muchos lo rezan, pero satanás mete la cola cuando no hay oración. Por eso pide que todos recen el Rosario. Lo pide con amor. Por el lugar, sin respetar el éxtasis del vidente, muchos niños corren y juegan, con la natural algarabía que ello implica. Sus padres no caen en cuenta de ello, hasta que el propio vidente lo comunica por los parlantes. Los niños estarán en un grupo y pide que estén allá rezando el Rosario. Porque dice que Ella no viene a hacer un show, ni menos para que los niños lo tomen como un show de circo, sino que Ella viene a dar la palabra de amor de su Hijo. Pide mucha oración. Pide que se acceda altiro o si no, se irá. Para todos los presentes, la bulla de aquellos niños entorpecía seriamente la concen- tración en los rezos y la audición de la voz del vidente. Recién en ese momento, los padres procedieron a calmarlos y a imponer su autoridad. No era correcto toda esa bulla en un momento tan importante como aquel. Pero había otra fuente de desorden y bullanga y esa era causada por un grupo de jóvenes que reían de todo lo que estaban presenciando. La Señora sigue hablando a través de la voz del vidente y se refiere a la señal que ha asegurado nos dará. Menos será la señal que hará, mientras más sigan como un rebaño perdido. Menos será la gran señal, porque hay muchos que no respetan ni siquiera a sus padres; ni siquiera a la Madre del Cielo. No son dignos de ver una señal. Mientras más desorden hay, se le va a ir quitando las tres cuartas partes a la señal, por causa de muchos hijos. Muchos dicen: Son los pequeños, pero son los adolescentes, que parece que en vez de venir a una aparición, a encontrarse con Dios, vienen a un circo, porque se ríen y hacen las cosas como si hubiera un show. El vidente se ve acongojado al comentar: La Señora se va muy triste. Ahora Miguel Ángel canta el Ave María en latín. ¡Adiós!, le dice el vidente, mostrando mucha tristeza en su rostro. Nota: Asisten unas 4.000 personas, aproximadamente. En esa aparición se llevó una sábana a petición de la Santísima Virgen y en ella se pusieron rosas del Santuario que Nuestra Señora bendijo, para los enfermos. También hoy se puso la cruz de madera que anoche pidió Nuestra Señora para que, a los pies de ella, la gente ponga las peticiones. Casi todos escribimos una carta con nuestras inquietudes y problemas. A las 6:25 PM, Miguel sale del éxtasis.

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