Si no haceis lo que digo habra paz

139 Al igual que hay un terremoto que tiene que azotar la V Región, Santiago, Curicó, Talca, Concepción, Rancagua y Mendoza. Será en la noche. Mañana se dará el día. No hay que temer, porque si uno está con Cristo nada teme. Ella va a dar palabras de amor; Ella es buena, al igual que Dios, pero llegó al colmo su cólera, porque nosotros lo pedimos. Nosotros pedimos a Cristo que Dios nos castigue, así lo hacemos, porque no cambiamos y no queremos escuchar a Cristo ni a su Madre tampoco. Mañana será con predicción, pero primero habrá que ir a Misa; ahí se darán los mensa- jes, tal como los dio Ella, menos los secretos, sino los mensajes que no se han dado aún. Luego de estas palabras, Miguel Ángel reza al arcángel San Miguel y sale del éxtasis. Todos los peregrinos, emocionados, rezamos Bendita sea tu Pureza. Nota: Son cerca de las 10 PM, mientras centenares de fieles esperan su turno para ingresar al Santuario y rezar lo que ha pedido Nuestra Señora. DOMINGO 6 DE MAYO DE 1984 4:30 PM APARICIÓN # 74 (NUESTRA SEÑORA; PEÑABLANCA) Sabemos de antemano que hoy será un día muy especial. Sabemos que se nos darán a conocer los mensajes más importantes que nos ha dado la Santísima Virgen y aunque nos da cierto temor oírlos, nos sentimos con la obligación y la necesidad de acudir a Ella y de aceptar sus consejos. Para muchos, esos esfuerzos de Nuestra Madre del Cielo por protegernos bajo su manto, parecen vaticinios calamitosos y repetitivos. No entienden que en su amor, incon- mensurable e incomprendido por nuestra limitada naturaleza, quiere tan sólo, y como única ansia, el salvarnos de nosotros mismos. Con esa convicción, al menos yo y quizás cuántos más, subimos al cerro a esta nueva aparición. Ya en el Santuario, Miguel Ángel cae repentinamente en éxtasis a la hora señalada, luego se dirige donde Javiera y la levanta. Enseguida se acerca al espino y cae violentamente de rodillas y recibe la Comunión Mística. Tras unos instantes dice: Primer mensaje, dado el 15 de junio de 1983: Habrá que hacer mucha penitencia y muchos sacrificios. Habrá que rezar muchos Rosarios, mas tú, me dijo la Señora, tendrás que hacer muchos sacrificios para la con- versión de los pecadores. Te vendrán días difíciles, pero Yo estaré contigo. Luego alza su mano y me dice: ¿Ves todo esto? De cierto os digo, que todo esto se deberá llamar El Monte de las Siete Estrellas, mas, tú no comprenderás. Luego una consulta que le hice yo: ¿Señora, cómo se llama? y Ella me dijo nuevamente: ¿Ves todo esto, todos estos cerros? Os digo que se llamará Las Siete Estrellas de mi Corona, mas tú no entenderás.

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