Si no haceis lo que digo habra paz

325 ¡Gracias! le dice Miguel Ángel y gracias le damos nosotros también, en silencio. La gruta y el Jardín deben estar terminados para el jueves en la mañana; ya que no fue terminado hoy, se da un plazo más (no se está refiriendo a la gruta de Massabielle). Nuestra Madre nunca se enoja, solamente se pone triste, porque no obedecen a los mandatos y estas palabras les va a decir: A muchos les gusta más recibir que dar. Si les gusta recibir, den un poquito de vosotros y den un poquito de su corazón a vuestro hermano y a Dios. Si aman a vuestros hermanos, amaréis a Dios también, como Él los ama a todos. Nuevamente repite la Señora: El Santo Padre vendrá a Chile, definitivamente. Pide que todo se arregle y que haya paz en todo Chile. Orad mucho por mi Hijo Predilecto que he enviado a Roma, porque ha llegado la lucha, la gran batalla… sí (se refiere al padre Luis Fernández Carnero). Ya he dicho el día que vendrá el Santo Padre, ahora saquen conclusión ustedes. El que tenga oídos, escuche el mensaje que Dios quiere mandar a toda la humanidad. Cuando Dios hace las cosas, no las hace a medias, las hace enteritas. Por eso, nosotros debemos de corres- ponder, porque Él pone a prueba si realmente le amamos. Amemos a Dios y a María Santísima y alcanzaremos la vida eterna y el amor que se nos pide todos los días. Miguel Ángel reinicia su diálogo con la Santísima Virgen. ¡Oiga!, quería preguntarle una cosa. ¿Sabe?, me pasaron unos escritos en otro idioma y … se me olvidó donde están. ¡Ah! (ríe)… sí, y hay otra cosa … mmm … ¡Bah!, lo que sabes Tú. Te mandaron besos, muchos besitos de allá de Santiago … mmm … de parte de… Ahora canta el Ave María y luego nos dice: Poner oído. Hay muchos hijos míos que están haciendo mucho daño y no dan su cara. Tened cuidado con ellos, porque son tibios y no aceptan cuando su Madre dice una cosa. Quieren hacer lo que ellos piensan y destruir la obra de Dios. Pero nadie destruye la obra de Dios, porque Dios es infinitamente amor y poderoso. Por eso triunfará la obra de Dios y la Iglesia quedará establecida y nadie podrá destruirla. Hay una noticia muy buena para la humanidad: La hora a satanás le está llegando. ¡Gracias! Habrá que aplastarlo más. Por eso hay que rezar mucho, porque satanás trata de inducir a todos al pecado. ¡Sí!, lo haré, dice Miguel Ángel. Toda rodilla se doble y toda mano se alce, porque Él es Rey y Señor de todo lo creado. ¡Alzad vuestras manos! Pide que su Jardín y todo su Santuario se termine de construir. Ella será la guiadora. Ella dirá las cosas que se deben hacer. Sí, así será. ¡Adiós! Miguel Ángel sale del éxtasis y rezamos con mucho amor Bendita sea tu Pureza. La próxima cita será el jueves 11, a las 6 de la tarde.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA0OTIx