Si no haceis lo que digo habra paz

308 SÁBADO 15 DE SEPTIEMBRE DE 1984 6:00 PM APARICIÓN # 202 (NUESTRA SEÑORA; PEÑABLANCA) Miguel Ángel ha ingresado al Jardín; se ha persignado y ha caído en éxtasis y se dirige a la gruta. En esos momentos, pide que saquemos los pañuelos blancos y se los presenta a la Santísima Virgen para su bendición. Enseguida pide que nos arrodillemos, y nos muestra el Sudario de Cristo puesto en un atril y canta. Yo ya le saqué la fecha también. Pónganse a rezar todos los que tienen micrófonos y radios … Nuestra Señora dice: ¿Quién ha sacado la cuenta de la parábola que se ha dicho? ¿Na- die?, dice Miguel Ángel ¡Bah! Entonces, yo fui el único … hum … sí … Ardientemente pide a los que tienen micrófonos que recen mucho, porque sólo vienen a mirar y algunos quieren ser primeros y no lo son. Porque ni siquiera piden ayuda al Espíritu Santo, para que no se turben y aún siguen tibios. Miguel Ángel exclama, con pena: Se ha ido la Santísima Virgen, porque Emilia y Luis Yáñez no quisieron rezar cuando Ella lo pidió ( 62 ). Quedamos todos a la espera de una próxima visita de la Virgen. Miguel Ángel ha salido del éxtasis, se encuentra de rodillas y reza el Rosario. Esperamos que pronto venga Nuestra Señora. Han pasado algunos minutos, Miguel Ángel ha caído en éxtasis nuevamente y dice. Primero. Para expiación de los pecadores quiero dejar establecida, como lo dije en Fátima, la devoción hacia mi Inmaculado Corazón. Por eso quiero dejar establecido un batallón fiel, para dejarles la gran misión de llevar mis mensajes para toda la humanidad. Segundo. Quien quiera pertenecer a mi batallón, renuncie a sí mismo y a todas las cosas materiales. Os pido la Consagración a mi Inmaculado Corazón, porque Yo misma vendré a pedir la Consagración los Sábados Primeros de cada mes. Debéis ser perseverantes, firmes en la Fe. Cambiad vuestras vidas para ser imitadores de mi Hijo. No quiero discordias entre vosotros, por eso enviaré al Ángel de la Concordia. Escuchad, hijitos míos: Confesaos y recibid a mi Hijo en buen estado de espíritu y el corazón entregado hacia Él. Yo estaré en medio de vosotros, vigilante, como la capitana de todos vosotros. Cuando estéis tristes, recurrid a Mí, porque Yo soy La Madre de los Afligidos. Cuando estéis por caer, recurrid a Mí, porque Yo soy la Madre del Socorro y mi Inmaculado Corazón será vuestro refugio y el camino que os conducirá a Dios. Tercero. Hijitos míos, os pido ardientemente que recéis el Rosario todos los días, los 15 misterios, si es posible. Si no podéis recitarlos, decid un Pater, tres Ave María y un Gloria al Padre. En caso que no podáis hacer lo que os digo, podéis, a menudo … (no se entiende la frase). 62 Dos personas que estaban grabando y discutieron por la ubicación que ocupaban.

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