Si no haceis lo que digo habra paz

326 JUEVES 11 DE OCTUBRE DE 1984 6:00 PM APARICIÓN # 220 (NUESTRA SEÑORA; PEÑABLANCA) Ya dentro del Jardín, Miguel Ángel exclama: ¡Hola!, y se persigna. Por favor, por todas las cosas… sí… Tú ya lo sabes… mmm… sí. El vidente y los fieles rezan el Credo. Preguntaban si las banderas se pueden hacer de papel…mmm… Sí, de género… sí, para el 30. ¿Y para qué quiere tantas banderas?… qué hermoso. Gloria a Dios… nosotros. Alimenta nuestra sed que tenemos de Ti y mándanos a Jesucristo; alimenta la sed que tenemos de Ti, porque realmente tenemos sed. ¡Olivos!, sí. ¿Cuántos más? Sí, está marcado dónde ponerlos… quedó hermoso… ¿quiere ir a verlo? ¿Ya lo viste?, bueno. … va a ser la unión, que su Hijo Predilecto, luego de la visita a Roma, vaya a Coimbra a hablar con Lucía. Tendrán que traer una ropa gruesa, sí… mmm. Miguel Ángel, luego de este corto e impreciso diálogo, reza el Ángelus. Enseguida, aparentemente dirigiéndose a Óscar Pérez, le dice: Pídele a Dios. Lo hermoso que te está mostrando… (pierdo frases) y al no estar en éxtasis, no ve el suelo. Verás ahora cómo camino en éxtasis, guiado por Nuestra Señora. Ahora te va a hacer la pregunta. ¿Qué diferencia hay? Responde, pero responde todo; eso es lo que quería. Óscar dice: Al estar en éxtasis Miguel Ángel, lo he clavado tres a cuatro veces. Las punzadas han sido más que fuertes, profundas y no siente dolor alguno. Al no estar en éxtasis hasta se tropezó al caminar y me pidió que comprobara que estaba en éxtasis; lo clavé porque él me lo pidió. … éxtasis quiero que… Hoy mismo (se pierden muchas palabras). Clávalo ahora en el mismo hoyo. Cuando yo ya no esté con Nuestra Señora… sí… Si quieres también, puedes enterrar el alfiler en la pupila; no pasará nada. Nuestra Señora dice: Si tienen alguna duda. Tú vas a ver muchas más cosas el día sábado. Es una promesa de Vuestra Señora. Miguel Ángel canta el Ave María. Mañana a las 7 de la tarde. ¡Adiós! Nota: Nada le pasa al vidente cuando lo clavan. Está demás decir que muchas veces estas clavadas son profundas y con mucha energía, haciendo pensar que de alguna forma lo tratan de sacar del éxtasis a la fuerza. Pero el vidente no siente, ni da señales de haber sentido nada. Extraordinario.