Si no haceis lo que digo habra paz

327 VIERNES 12 DE OCTUBRE DE 1984 7:00 PM APARICIÓN # 221 (NUESTRA SEÑORA; PEÑABLANCA Lo único que podemos referir de esta aparición es que se hicieron peticiones y se oró con los brazos en alto. Luego de la aparición, comenzó una nueva vigilia. No hay registro sobre mensajes y diálogos. SÁBADO 13 DE OCTUBRE DE 1984 7:00 PM APARICIÓN # 222 (NUESTRA SEÑORA; PEÑABLANCA) Siendo las 7 de la tarde y estando nuestros corazones en feliz espera, aquí en el Monte Carmelo, Miguel Ángel está en el viejo jardín. Permanece allí por unos minutos y dice: Claro, vamos, yo te sigo, dice el vidente, y se dirige hacia el nuevo Jardín. Una vez en él, cae violentamente de rodillas. Está mirando al cielo y de la mano de Óscar. Su rostro y su actitud reflejan sufrimiento, casi podríamos decir que expresa agonía, bajo esa alba blanca que viste. La Santísima Virgen prometió sorpresas en esta aparición, así que cuando el vidente comienza a presentar los estigmas, no todos nos vemos sorprendidos. Son los estigmas de la Pasión de Nuestro Señor. Una vez más seremos testigos del hecho más asombroso en estas apariciones. Alguien pide por el micrófono: Que por favor vengan los hermanos médicos a examinar y dar su testimonio. Junto con aquel llamado, también se ha pedido una linterna para que los médicos puedan examinar al vidente. Se encuentran presentes el Dr. Alan Rojas, la doctora Adela Frías y el doctor Iván Seperissa. Ellos están examinando a Miguel Ángel. El doctor Alan Rojas declara: Hay pequeños puntos sangrantes, pequeñísimos en reali- dad, en comparación con los que hemos visto en otras oportunidades. Son escasos en número, como si estuviesen recién comenzando a producirse. El doctor Seperissa dice: Comienza a subir la sangre, en pleno cuero cabelludo. La impresión que da es como si fuera un verdadero sombrero o gorro de espinas alrededor de su cabeza. Agrega el doctor Rojas. Interesante, ¿no?, es lo del cuerpo. Yo le tomo el brazo, lo dejo caer y cae como peso muerto; no tiene la elasticidad que normalmente tiene el cuerpo; ni la firmeza. Su cuerpo no tiene ningún control. Lo que llama la atención es la flaccidez genera- lizada, lo que hace muy difícil, prácticamente imposible, poder levantarlo.