Si no haceis lo que digo habra paz
542 Roma será saqueada y el Santo Padre deberá huir. Portugal, acoge a tu Pastor. Chile, acoge tu Pastor. Guardad este mensaje en vuestros corazones. El mundo está en tiempos de prueba. Vas a ver llorar al Santo Padre; tocando la puerta y no se abrirá. Sangre se verá en Roma. China, ¿qué vas a hacer? El mundo piensa que Estados Unidos y Rusia serán aliadas. Pero de verdad os digo, China será el primero que ataque a Rusia y Estados Unidos será invadido. Rezad mucho por vuestro Pastor y por todos vosotros. Chile seguirá manteniendo la Fe, pero como mucho se le ha dado, más se le va a exigir. París, Rue du Vac, Lourdes, Cova de Iría, Garabandal, Peñablanca, San Damiano, Montechiari. Para el pontificado de Pablo y Pedro, vendrá una gran guerra o cruz (no se entiende). Oíd al jefe de la Iglesia. Todos los Sacerdotes, Hijos Predilectos, estad firmes en la Fe y obedeced al Santo Padre. ¡Qué has hecho, Mari Cruz! El Señor es Misericordioso. Rico en misericordia y lento en la cólera. (Esto lo repite tres veces), luego gira y dice: ¡Qué desastre más grande! ¡No quiero ver más, Dios mío! Madre, ¡estaré firme en la Fe! (solloza y repite). ¡Dios mío, estaré firme en la Fe! Oíd al Jefe de la Iglesia. Rezad por él y queredlo. ¡Dios mío!, repite, y hace gestos de afirmación con su cabeza. Todos los Sacerdotes, Hijos Predilectos, estad firmes en la Fe y obedeced al Santo Padre. ¡Alabado sea el Señor! Besa el suelo y llora. Luego se abalanza hacia el padre Salinas que está a su lado arrodi- llado. Se abraza al sacerdote, quien lo acoge y le palmea la espalda. Tras una pausa Miguel Ángel dice: “Nuestro Señor, piedad”, y sollozando agrega: “Estaré con el Santo Padre hasta mi muerte, pase lo que pase”. Sí, dice, mientras limpia sus ojos. Luego dice: Sí, Portugal seguirá manteniendo la Fe. Nuestro Señor estará en Moscú, pero antes vendrán persecuciones, muchas persecu- ciones, problemas a la Iglesia y muchos cataclismos. En estos momentos, Miguel Ángel vuelve a oscilar de cuerpo entero, sin despegar los pies del suelo. Oscila suavemente. Luego dice: Apagad las velas. Hincarse todos; Nuestra Señora estará en medio de nosotros. Se produce un cambio a una voz femenina. Desventurados los habitantes de la tierra: Dios va a castigar al mundo como no hay ejemplo. Hijitos míos, rezad mucho el santo Rosario y no ofendáis más al Señor, Nuestro Dios, pues demasiado se le ha ofendido.
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