Si no haceis lo que digo habra paz

547 Alcemos las velas y los ramos al cielo, agitándolos, que ¡Ha resucitado el Señor! Exulten (alégrense) los coros de los ángeles. Exulten los servidores de Dios y por la Historia del Rey Todopoderoso; que las trompetas anuncien la Salvación. A continuación todos rezamos el Credo, lentamente, y después cantamos el Aleluya. Ahora Miguel Ángel dice: Shalom laj Myriam, con gran expresión de alegría en su rostro. La paz sea contigo, María (algo más dice en hebreo). Luego, levanta su mano derecha y toma la cruz de uno de los rosarios que tiene en su mano. La besa y luego se la acerca a una hermana argentina. Después se despide. ¡Adiós!, y canta el Ave María en latín y también en castellano, para después, salir del éxtasis. Esta ha sido la aparición de este Domingo de Resurrección. Al final de cada aparición los peregrinos, como de costumbre, rezamos Bendita sea tu Pureza. SÁBADO 5 DE ABRIL DE 1986 7:45 PM APARICIÓN # 422 (ARCÁNGEL SAN MIGUEL; CASA DE WANDA BUSTAMANTE, SANTIAGO) Esta ha sido una aparición privada y fueron testigos las siguientes personas: Sra. Wanda Bustamante y esposo, Sra. Silvia Niuwery, Sra. María Luisa Paredes Z, Sra. Carmen Aldunate. Este es el relato de lo sucedido en este día. A las 7:45 PM, del día 5 de abril de 1986, nos encontrábamos en casa de la Señora Wanda. De pronto, Miguel Ángel subió al segundo piso del hogar, cayendo en éxtasis en el dormitorio de alojados, frente a un cuadro de Nuestro Señor Jesucristo. Al darnos cuenta que no bajaba, subimos a observarlo y lo encontramos de rodillas frente al cuadro. Todos lo imitamos y rezamos junto a él. Después de terminado el éxtasis, que sólo duró algunos minutos, Miguel Ángel nos contó que había venido el arcángel San Miguel. El mensaje dado por el ángel fue privado y cuenta que la muralla del dormitorio, desapareció visualmente ante sus ojos y que sólo veía cielo, espacio. Nota: En este mes sólo hubo una aparición y fue privada. Tuvimos, eso sí, la oportu- nidad de conversar con Miguel Ángel respecto a muchas cosas relacionadas con sus visiones. Así nos contó, por ejemplo, que Nuestra Señora nunca toca el suelo; las huellas quedan impresas por la luz que sale de Ella. Refiriéndose a la Hostia, nos dice: Nuestro Señor se retira de la Hostia, cuando un pecador comulga en pecado mortal.