Porque soy catolico

mantiene este punto de vista empezara a discutir con nosotros sobre la fabulosa naturaleza que solemos dar a la Carta Magna. Supongamos que aporta mapas y documentos que prueban que la Carta Magna no se firmó en la rivera del Runnymed e [124] , sino en algún otro lugar, como de hecho mantienen algunos eruditos. Supongamos que ha criticado la falsa heráldica y los diseños de los vestidos que tradicionalmente se vienen utilizando en las figuras de cera que se han hecho como reconstrucción histórica. Pensaríamos que estaba demasiado excitado por un simple detalle de la historia medieval. ¡Pero que atónitos nos quedaríamos si finalmente nos diéramos cuenta de que ese hombre pensaba que todos los intentos modernos por establecer la democracia deberían ser abandonados; que todos los gobiernos estaban equivocados; que deberían disolverse todos los parlamentos y destruirse todos los derechos políticos, si finalmente se admitiera que el rey Juan no firmó aquel documento tan relevante en aquella pequeña isla del Támesis! ¿Qué debíamos pensar de él, si de verdad creía que no teníamos razones para disfrutar de las leyes y las libertades porque sólo se apoyaban en la autenticidad de aquella firma real? Así es como me siento yo cuando veo que el señor Wells se imagina que la profunda y luminosa filosofía de la Caída sólo significa que el Edén está situado en algún lugar de Mesopotamia. La única explicación para que un gran hombre como el señor Wells tenga un pequeño prejuicio, como éste de la serpiente, es la de que proviene de una tradición religiosa que considera las escrituras hebreas como la única autoridad y se ha olvidado de toda esa gran metafísica medieval y de la discusión de las ideas fundamentales. El hombre que hace eso es un provinciano; y no hay peligro alguno por decirlo, aunque él sea uno de los más grandes hombres de letras y una gloria para Inglaterra. Página 249

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