Porque soy catolico

uno de los padres; preserva la autoridad de los padres ordenándoles lo que tienen que hacer. Su noción del mantenimiento de la sagrada dignidad de la vida doméstica consiste en emitir órdenes perentorias para que el abuelo se levante a las cinco de la mañana para hacer flexiones o para que la abuela marche veinte millas hasta un campamento para ganarse una bandera con la esvástica. En otras palabras, interfiere en la vida familiar todavía más que los bolcheviques, pero lo hace en nombre de la sacralidad de la familia. No es más esperanzadora que las otras dos manifestaciones sociales, pero, eso sí, es más cómica. Página 349

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