Seduccion y Salvacion

24 salus et stuprum Eso significa en el tiempo del Cronos millones de años, se ha comprobado esto a través de múltiples des- cubrimientos a lo largo de la historia y en diferentes partes del mundo. Pero Dios Altísimo quiso descansar de su labor el séptimo día, solo que por el inmensísimo amor que tie- ne, lo dedico a plantar un jardín Genesis 2:8 , por demás bellísimo, lleno con flores exóticas, exuberantes, profundas en los aromas y fragancias solo olfateadas por el mismo y para si mismo, ademas de arboles con múltiples colores de toda la frecuencia cromática divina, donde se posan aves de todo tipo de colores que emiten sonidos celestiales con trinos y canticos parecidos a todos los que emiten los ángeles de sus cielos ya creados, todo es oro, diamantes, zafiros, turquesas y piedras preciosas, con su purísima luz ce- lestial lo cubrió al oriente entre los cuatro ríos, dos de ellos son el Tigris y el Éufrates. Y con grandísimo amor puso alli al hombre para su disfrute solo que le dio un mandamiento: Gen 2:16,17 «Puedes comer todo lo que quieras de los árboles del jardín, 17. pero no comerás del árbol de la Ciencia del bien y del mal. El día que comas de él, ten la seguridad de que morirás.» Sin embargo desobedeció y fue expulsado de ese bellísimo jardín, transformándose en hombre humano y empezó el tiempo del cronos a correr, ahora son 5784 años lunares que han pasado de ese evento, según la Tora escrita por el Cohen Moisés. La explicación propuesta por el agnóstico Charles Darwin del origen de las especies y del mecanismo de la selección natural, a la luz de los conocimientos científicos de la época, escribieron los doctos de su tiem- po que, constituye un gran paso en la coherencia del conocimiento del mundo vivo y de las ideas sobre evolución presentes con anterioridad. Nada mas alejado de la verdad y completamente erróneo el planteamiento tan material y subjetivo, ade- mas de pueril, ruin y mezquino lo dicho por este personaje anglicano, debido a que solo lo vio con la por- ción científica de sus ojos humanos, por lo que se le torció la mente al no saber ver con los ojos espiritua- les.