Seduccion y Salvacion
27 salus et stuprum La luz humana ( del latín lux, lucis ) es la parte de la radiación electromagnética que puede ser percibi- da por el ojo humano. En física, el término luz se considera una onda electro- magnética oscilante o en movimiento que nos permite ver objetos, como parte del campo de las radiacio- nes conocido como espectro electromagnético, mientras que la expresión luz visible señala específica- mente la radiación en el espectro visible. La luz, como todas las radiaciones electromagnéticas, está formada por partículas elementa- les desprovistas de masa denominadas fotones, cuyas propiedades de acuerdo con la dualidad onda- partícula explican las características de su comportamiento físico. En ocasiones, la luz oscila en una orien- tación particular y se le llama luz polarizada la cual es indistinguible de la no polarizada para el ojo hu- mano. Se trata de una onda esférica. La luz divina en cambio es completamente diferente, su única propiedad es la que emite el eterno Dios Altísimo y esa se llama amor , NO puede ser percibida por el ojo humano, NO es una onda electromagnética, NO esta en movimiento, NO es parte de un campo espectro electromagnético, NO esta en un espectro visible, NO esta formada por partículas de masa, es decir NO tiene fotones, NO es una onda esférica. Ademas NO tiene peso, su aroma es de múltiples flores celestiales y su color es intensísimo. A lo largo de los siglos muchos hombres humanos y mujeres humanas han experimentado esta luz que solo se trasmite en un instante a ellos, su cuerpo humano, de ser mortal, se transforma , en un abrir y cerrar de ojos, a un ser inmortal , su sangre, agua y demás elementos, cuyo peso en la tierra es de casi el 99% de la masa del cuerpo humano y que está formada por seis elementos: oxígeno, carbono, hidró- geno, nitrógeno, calcio y fósforo, solo alrededor del 0,85% está compuesto por otros cinco elemen- tos: potasio, azufre, sodio, cloro y magnesio, todos ellos se transforman en luz divina . Esto es asi, dado que sus ojos Efesios 1:18 ya no tienen en ese instante la visión humana, sino la visión divina Apocalipsis 21:3-4 , y sus cuerpos humanos, llenos de esta luz que no tiene peso, sino aroma y color intensísi- mos, pueden ascender varios metros sobre el nivel de la tierra, a la vista de todos quienes lo observan en su momento, esto es lo que se hace llamar como levitación, podría decir que, es el instante en el que un
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